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| José Vasconcelos |
El muralismo se desarrolló e integró fundamentalmente en los edificios públicos y en la arquitectura virreinal. La figura humana y el color se convierten en los verdaderos protagonistas de la pintura. En cuanto a la técnica, redescubrieron el empleo del fresco y de la encáustica, y utilizaron nuevos materiales y procedimientos que aseguraban larga vida a las obras realizadas en el exterior.
Se puede decir que el arte muralista mexicano ha sido una de las más importantes aportaciones al arte internacional del siglo XX en el mundo, ya que no sólo se quedo en un ambiente nacional, sino que transcurrió fronteras y causo reacciones sumamente provocativas.
El introductor de nuevas técnicas y materiales fue Siqueiros, que empleó como pigmento pintura de automóviles (piroxilina) y cemento coloreado con pistola de aire; Rivera, Orozco y Juan O’Gorman emplearon también mosaicos en losas precoladas, mientras que Pablo O’Higgins utilizó losetas quemadas a temperaturas muy altas.
Las investigaciones técnicas llevaron también al empleo de bastidores de acero revestidos de alambre y metal desplegado, capaces de sostener varias capas de cemento, cal y arena o polvo de mármol, de unos tres centímetros de espesor.
MURALISTAS
Diego Rivera
Diego Rivera nació el 8 de Diciembre de 1886 en la ciudad de Guanajuato, tuvo acercamientos al arte por parte del paisajista José María Velazco y en el arte europeo de mano de Pablo Picasso, Alfonso Reyes Ochoa, Ramón María del Valle y algunas influencias del trabajo de Goya y Cézanne.
Su vida política lo llevo a estar rodeado de personajes como León Trotsky a quien asiló, bajo el permiso del entonces presidente Lázaro Cárdenas, en La casa azul junto a su entonces esposa Frida Kahlo.
Diego Rivera fue siempre un artista controversial, tanto por sus excéntricos gustos y numerosos romances, sus radicales ideas y, sin lugar a duda, por su inigualable talento.
Entre sus más grandes obras está “El hombre en el cruce de los caminos” y “sueño de una tarde dominical en la alameda central de la Cd. De México”. La primera de éstas fue plasmada por vez primera en los Estados unidos, en 1933 en la ciudad de Nueva York, ubicada en la 5ta avenida, pero antes de finalizar Rivera incluyó el rostro de Lenin en él, lo que causó una reacción inmediata y controversial en la prensa y las figuras capitalistas del país.
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| El hombre en el cruce de caminos, 1934, Diego Rivera |
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| Sueño de una tarde dominical en la alameda central de la Cd. De México, 1947, Diego Rivera |
Poco después, el también llamado “Hombre controlador del universo”, fue destruido. Sin embargo Rivera pintó el mismo mural en el 3er piso del palacio de Bellas Artes en nuestro país, donde reposa actualmente.
“Sueño de una tarde dominical…” es el mural emblema de Rivera, representándose a sí mismo tomado del brazo de una Catrina que lleva una serpiente emplumada en hombros, figura grabada en la imaginación artística mexicana desde los tiempos de José Guadalupe Posada y con el toque simbólico de Diego rivera.
David Alfaro Siqueiros
David Alfaro Siqueiros nació el 29 de Diciembre de 1896 en la Ciudad de México, estudió en la Academia San Carlos de las bellas artes.
Entre sus obras se encuentran “Nueva democracia” y la “Marcha de la humanidad en América Latina hacia el cosmos”
Nueva democracia es una obra llena de simbolismo, comenzando por el gorro frigio que simboliza la democracia, en la mano derecha una antorcha que simboliza libertad, en la izquierda una magnolia que simboliza la esperanza, levanta sin peso los grilletes, puesto que ahora es libre. Sin duda una obra maestra.
José Clemente Orozco
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| Nueva democracia, 1944, David Alfaro Siqueiros |
Nueva democracia es una obra llena de simbolismo, comenzando por el gorro frigio que simboliza la democracia, en la mano derecha una antorcha que simboliza libertad, en la izquierda una magnolia que simboliza la esperanza, levanta sin peso los grilletes, puesto que ahora es libre. Sin duda una obra maestra.
José Clemente Orozco
José Clemente Orozco nació el 8 de Noviembre de 1883 en Zapotlán, Jalisco habiendo estudiado en un principio, Agricultura, Matemáticas y Dibujo arquitectónico, tuvo influencia de José Guadalupe Posada a quien conoció en la infancia y cuyos grabados le inspiraron el gusto por el arte.
Su trabajo siempre estuvo dirigido a la condición humana fuera de la política, enfocada en la creación de valores universales, reconociendo la capacidad del hombre para controlar su destino y su libertad ante la problemática de la vida cotidiana en la historia.
Usando las viejas tradiciones artísticas mexicanas su técnica realista-expresionista lo define como uno de los grandes. Orozco siempre consideró al muralismo como la forma más desinteresada de hacer arte, ya que resulta imposible lucrar con algo que está a vista de todos en lugares públicos.
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El bombardero en picado y tanque, 1940, José Clemente Orozco |
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