martes, 24 de julio de 2018

Arquitectura del siglo XX y Escuela Bauhaus

Las construcciones más emblemáticas del siglo XX en numerosas ciudades occidentales proceden de las aportaciones del modernismo y de las vanguardias de finales del XIX. Sin embargo, los movimientos más significativos de la centuria se relacionan con las corrientes racionalistas y funcionalistas del llamado Estilo Internacional y con la intuición de arquitectos geniales, como Frank Lloyd Wright o Le Corbusier.
Entre los llamados movimientos de vanguardia se diferenciaron numerosas corrientes, todas ellas unificadas por el deseo de experimentación:
  • La arquitectura futurista, dentro de la cual destacó el italiano Antonio 
    Sant´Elia 
    (1880-1916), que se interesó por el maquinismo y la proyección de ciudades ideales, con profusión de formas aerodinámicas.
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Arquitectura futurista, 1916, Antonio Sant´Elia

  • El expresionismo arquitectónico aunó la búsqueda de la fluidez aerodinámica con la solidez plástica. En esta corriente se inscribieron Bruno Taut (1880-1938), Hans Poelzing (1869-1936) y Eric Mendelsohn (1887-1953), creador de la singular torre de Einstein, en Potsdam.
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Torre de Einstein, 1924, Eric Mendelsohn
  • El neoplasticismo holandés y el constructivismo ruso, desarrollados especialmente en la pintura, señalaron también directrices arquitectónicas basadas en la rigidez de las formas geométricas.
A lo largo del siglo XX Cantabria conoce un fuerte desarrollo de la arquitectura y las artes plásticas, destacando numerosos artistas regionales que alcanzan fama nacional e internacional.

Cantabria no permanece ajena a la confrontación que la arquitectura contemporánea vive entre ideales artísticos y realidad social. La necesidad de dar respuesta a las preocupaciones higiénicas, la búsqueda del confort o el crecimiento demográfico marca la evolución de la arquitectura, que tratará de presentar soluciones cada vez más válidas. 

Por otro lado la internacionalización de la cultura arquitectónica, a través de ferias, publicaciones y exposiciones, hace que Cantabria deje de ser un núcleo secundario en el panorama nacional, manteniéndose en contacto con las últimas tendencias.

Comenzando el siglo XX algunos arquitectos, como Valentín Casalís (palacio de los Pinares, en Santander), o Javier González Riancho (casona de Fuentes Pila, Puente Viesgo) se adhieren a la búsqueda de una arquitectura nacional española. 
La casona de Fuentes Pila, 1928, Javier Gonzáles de Riancho
A principios del siglo XX Leonardo Rucabado populariza la arquitectura regionalista montañesa, determinada por la evocación historicista de la arquitectura montañesa de los siglos XVI, XVII y XVIII. 

Rucabado realiza en Santander destacadas obras, como la Biblioteca y Museo Menéndez Pelayo, la Casuca y el Solaruco. Esta tendencia es seguida posteriormente por diferentes arquitectos nacionales y regionales (oficina central de Correos de Santander, Secundino Zuazo y Eugenio Fernández Quintanilla).

En el siglo XX los problemas del hombre actual son nuevos y por ello sus necesidades también, sin antecedentes referenciales. Ante todo se revisa el verdadero significado de la arquitectura y a partir de este momento no podrá juzgarse suficientemente una obra si no la visitamos en su interior. Esta nueva estética radica en la función. 

Si el edificio está armoniosamente distribuido en su interior, si está integrado en el entorno, si resulta grata su habitabilidad, el edificio es bello. Desligados del compromiso del pasado, los arquitectos de este siglo manejan los volúmenes y los espacios con criterios absolutamente distintos producto de los nuevos materiales y de las nuevas necesidades.

EL RACIONALISMO.El movimiento denominado Racionalismo agrupa las más fuertes personalidades de este siglo; su obra y su teoría son individuales pero tienen el denominador común de la simplicidad de las formas, la forma sigue a la función:• 

Usa materiales altamente industrializados especialmente el hormigón armado. Es un material barato, adaptable, incombustible, anticorrosivo y que permite la construcción en esqueleto dejando la planta libre. Además permite la prefabricación en serie. Se alterna con otros como acero, cristal o ladrillo.

• El muro no es soporte, quedando reducido a una ligera membrana de cerramiento con gran número de ventanas que proporciona a los interiores luz y aire. Los soportes son pilares de diferente sección de acero y hormigón. Las cubiertas en general son adinteladas apoyando en los soportes con los que forman el esqueleto, consiguiendo un efecto ligero e ingrávido de gran audacia constructiva.
• Los elementos decorativos desaparecen a favor de la forma recta y desnuda. Hay una gran preocupación por la proporción, la simplicidad y la asimetría. El espacio interno se basa en la planta libre con paredes interiores que se curvan y mueven libremente adaptándose a las diferentes funciones. En los exteriores los voladizos, los bajos libres y las terrazas en horizontal definen la nueva imagen.
• Hay un gran interés por los temas urbanísticos ya que tratan de acomodar a los hombres al nuevo ritmo de vida y organizar sus agrupaciones, proponiendo nuevas fórmulas como la ciudad-jardín de Howard o la ciudad industrial de T. Ganier. Los edificios más representativos son las viviendas sociales, en especial rascacielos de viviendas, construcciones industriales, edificios administrativos, teatros, salas de conciertos y estadios deportivos.

El Protorracionalismo de Adolf Loos: La mayor parte de sus obras fueron para la ciudad de Viena. Estaba totalmente en contra de la ornamentación de la arquitectura. Esta ha de ser según él, utilidad, y sus formas y volúmenes han de estar en relación con el ser humano.
Peter Brebens es, ante todo un arquitecto de fábricas como la AEG o la de turbinas de Berlin. Aprovechó las máximas cualidades de de los diferentes materiales para conseguir la máxima economía y simplificación, sin reñir con la estética.

Auguste Perret representa el racionalismo en Francia, y es el autor de la Casa Franklin de París (1902), en la que se sirve de cemento armado y cristal, igual que Tony Garnierque presentó una ciudad industrial para 35.000 habitantes a base de los mismos materiales. Su obra se sitúa en utopías socialistas de Owen y Fourier.

LA BAUHAUS, fundada por W. Gropius en Alemania como centro pedagógico y experimental de arquitectura y diseño. Aunque entra en decadencia en 1930, ejerce una enorme influencia que crece al emigrar sus componentes a otros países de Europa y EEUU. Walter Gropius: su primera obra importante fue la Fábrica Fagus (1911) concebida como una hermosa combinación de hierro y vidrio, pero su gran obra es el edificio Bauhaus en el que colaboraron tanto profesores como estudiantes. La planta está formada por tres brazos que se extienden con libertad y multiplica los puntos de vista. Los muros son de cemento armado y vidrio.

Mies van der Rohe. La primera obra de este autor que podemos considerar revolucionaria data de 1919: el edificio de oficinas de la Friedrichstrasse de Berlín, tres torres unidas en el centro en el que se situaron escaleras y ascensores. Entre 1923 y 1924 proyecta dos casas de campo y en 1929 el pabellón de Alemania en la Exposición Universal de Barcelona, en el que demuestra que su arquitectura se fundamenta en el adecuado manejo de los materiales modernos, en los volúmenes nítidos y en el empleo del muro cortina que sustituye al muro tradicional. 

Emigrado a EE.UU. construye un gran número de rascacielos que parecen grandes cajas de cristal, en los que se percibe la devoción del arquitecto por las formas puras.

Le Corbusier: nace en Suiza, aunque la mayor parte de su obra se desarrolla en Francia. Aprende con Perret el uso del hormigón armado. Uno de sus primeros proyectos es la casa de Domino, en la que se contempla la posibilidad de su construcción en serie.
Funda junto a su Primo J. Jeanneret y Ozefant un estudio del que salen propuestas urbanísticas: ciudades para tres millones de habitantes. 

En 1926 realiza una de sus obras más conocidas, la Villa Savoya, que consiste en una estructura de hormigón armado encalada de inspiración mediterránea que se fundamento en los cinco puntos en los que se resume su arquitectura:
-Empleo de pilotis: A modo de pilares para que la estructura quede sustentada y separada del suelo quedando un espacio transitable.
-Fachada libre.
-Terraza jardín: factible gracias al uso de hormigón que facilita la construcción de techos planos.
-Multiplicación infinita de los vanos: ventanales corridos divididos por varillas metálicas.
-La planta libre: al variar la función del muro, las plantas son mucho más diáfanas.
En su tratado de 1935, Le Modulor, recoge todas sus propuestas urbanísticas. Es un teórico, pero no utópico, ya que la mayoría de sus propuestas se aplican en las obras. Una de sus aplicaciones inmediatas fue la Unidad de Habitación de Marsella (1946-52), conjunto destinado a familias obreras, habitable y a bajo precio. Hacia 1950 se suaviza su Racionalismo y se aproxima al Organicismo expresado en su obra maestra, la iglesia de Notre-Dame du Haut en Ronschamps.


EL ORGANICISMO
Por arquitectura orgánica debemos entender todas aquellas manifestaciones arquitectónicas que tratan de adecuarse y aliarse con la naturaleza. Esta idea la podemos encontrar en la arquitectura desde tiempos muy remotos, pero su verdadera formulación la redacta F. Lloyd Wrigt (1869-1959). Se define por:

-El sentido de lo interior como realidad.
-La planta libre como flexibilidad y continuidad de ambientes.
-La unidad entre interior y exterior.
-El uso de materiales naturales.
-La casa como protección.

Con F. LL. Wrigt el Racionalismo comienza a ser olvidado y se ensayan nuevos caminos para la arquitectura. De origen norteamericano, viaja a Tokyo, donde se siente fascinado por la arquitectura japonesa, igual que por los templos mayas del Yucatán, por lo que puede decirse que tiene una formación cosmopolita. 

A esta amplia formación debemos la Casa de la Cascada en Pensilvania, bella simbiosis entre naturaleza y arquitectura.
Con las formas curvas experimentó en el Museo Guggenheim de New York (1943-58). En este caso se encargó de que el museo poseyera espacios luminosos con luz controlada, no relejada por las superficies, por otro lado un espacio para disfrutar ascendiendo una rampa de un modo continuo y sin rupturas la exposición de objetos.

LA ARQUITECTURA EN LOS AÑOS 50 La nota que mayor define la arquitectura a partir de estos años es la diversidad.

Aparecen arquitectos como Le Corbusier, que interpretanla arquittectura como si de un objeto escultórico se tratase. Es el caso de P. Luigi Nervi que basará sus creaciones en tres aspectos: 
La cúpula esférica, la bóveda cilíndrica y los pilares inclinados en forma de Y. En esa línea están Félix Candela, nacido en Madrid, pero avecindado en México, donde realizó la mayor parte de sus obras.

Jørn Utzon, nacido en Copenhague es el autor de la Opera de Sydney (iniciada en 1957). Edificio realizado con cascarones de hormigón prefabricados superpuestos unos sobre otros que avanzan hacia la bahía.

Alvar Aalto (1898-1976), finlandés que funde en sus obras el espíritu racionalista con la tradición popular y los materiales tradicionales, preferentemente de madera. Son edificios cálidos y adecuados a la dimensión del ser humano, en los que se percibe la influencia de Wrygt

LA ARQUITECTURA DE LOS AÑOS 60

Son tiempos de revoluciones utopías y propuestas, dentro de las que sobresalen los arquitectos japoneses, los más creativos e innovadores del momento.
El urbanismo experimenta cambios extraordinarios. Una de las propuestas más significativas es la del grupo Archisgram, de origen inglés, procedente de la estética Pop y del mundo del cómic, que llegó a discernir una ciudad que podría moverse gracias a las patas de las casas que semejan grandes naves espaciales.
Uno de los arquitectos más interesantes es Kenzo Tange, que junto a Korokawa y Arata Isozaki, representan lo que se ha venido denominando Metabolismo, que se fundamenta en:

-Megaestructuras: torres formadas por diversas células con un eje central.
-Vigas voladizas, elementos horizontales volados.
-Mallas colgantes
-Edificios como cajas cúbicas.

En este tiempos e sigue desarrollando la tecnología sísmica para dotar de mayor estabilidad a los rascacielos, cúpulas geodésicas, etc.

LA ARQUITECTURA DE FINALES DEL SIGLO XXEn torno a la década de los 70 comienzan a simplificarse las diferentes tendencias y corrientes que se habían desarrollado en las décadas anteriores. Destacan dos corrientes:

El Movimiento Postmoderno, que niega validez al Movimiento Moderno.
El Movimiento Tardomoderno, que lo sigue considerando vigente.

El debate entre Posmodernidad y Tardomodernidad caracterizó la historia de la arquitectura hasta que, a mediados de los años 90, se impone como tendencia dominante el Tardomoderno, que se acaba convirtiendo en el lenguaje constructivo de los últimos años.

El Postmoderno

Parte de la consideración del Movimiento Moderno como un fenómeno histórico más, sin vigencia en el mundo actual su muerte se habría debido a que generó una arquitectura fría, aburrida y muy difícil de entender por el público. 

Los teóricos postmodernos, como Robert Venturi o Philip Johnson propugnan una arquitectura variada, imaginativa y comprensible para todos. En definitiva, una arquitectura que fuera capaz de satisfacer a una sociedad cada vez más relativista, divertida y cínica, donde los grandes sistemas ideológicos están desapareciendo. Sus seguidores, como Charles Moore o Michael Graves, utilizan un doble código: por un lado, sus edificios presentan referencias históricas o cultistas que interesan al público especializado, mientras que, por otro, también tienen elementos fácilmente reconocibles y asimilables por las personas sin formación arquitectónica. 

Los elementos que utilizan son variados: recuperación de las formas históricas, valoración del entorno, gusto por la sorpresa, ironía, humor…
Obras en el texto:

· Edificio AT&T. Johnson, N. York. 1978-82.
· Edificio Humana, Michael Graves. Louisville, EEUU. 1982-86.

El Tardomoderno

Los autores que, como Norman Foster, I.M. Pei o Frank O. Ghery, defienden el tardomoderno, creen que en su esencia el Movimiento Moderno sigue vigente. No existen unas características formales que permitan hablar de estilo. 

Dentro de esta corriente hay diferentes maneras de entender la arquitectura, desde la muy ligada al racionalismo de los años 20, hasta la Deconstrucción. Ahora bien, se pueden señalar tres principios básicos muy generalizados en esta arquitectura: predominio de edificios con un cierto sentido escultórico, con gran fuerza en sus líneas externas; composiciones variadas y disgregación del espacio en pequeñas unidades; utilización masiva de elementos relacionados con la tecnología y la industria. 

A partir de mediados de los 80, dentro del Tardomoderno, se definieron dos grandes tendencias: High-Tech y Deconstrucción.

La denominación de High-Tech deriva del empleo obsesivo de elementos tecnológicos. Los conductos de ventilación o agua, las escaleras mecánicas, las grúas para la limpieza de los cristales, etc. se evidencian hasta convertirse en un elemento fundamental de la construcción. 

El cierre de los muros se realiza, por lo general, con cristal reflectante, con lo que se potencia un aspecto brillante y agresivo de alta tecnología. El primer edificio e este género fue el Centro Pompidou de París, de Renzo Piano y Richard Rogers.
Obras en el texto:

· Pirámide del Louvre, de Pei, París. 1983-88.
· Edificio Lloyd’s. de R. Rogers, Londres. 1979-86.
· Banco de Hong-Kong, 1980-86, de Norman Foster.

La Deconstrucción fue dada a conocer como tendencia constructiva con motivo de la exposición organizada en el MOMA de Nueva York en 1988 por Philip Johnson. Las formas arquitectónicas se sitúan en la antítesis de la claridad y la pureza racionalistas al mostrarse como estructuras constituidas de elementos dispares que parecen chocar y distorsionarse. 

El espectador, en principio sorprendido por la sensación de inestabilidad que transmiten estos edificios, acaba por identificarse con unas construcciones que materializan a la perfección las sensaciones y gustos del ser humano que viv a las puertas del s. XXI. 

El Museo Guggenheim de Bilbao, construido por Frank O. Gery, entre 1991-97, es el paradigma de esta tendencia arquitectónica.


ESCUELA BAUHAUS

Fue un escuela de diseño, arte y arquitectura fundada en 1919 por Walter Gropius en Weimar Alemania y cerrada por las autoridades prusianas (partido nazi), en 1933.

Con el movimiento de Weimar a Dessau, la Bauhaus tuvo la oportunidad de crear un edificio que ofreciera óptimas condiciones de trabajo al poder desarrollar su propio diseño, que fue llevado adelante por el propio Walter Gropius e inaugurado el 4 de diciembre de 1926, convirtiéndose rápidamente en icono de inicios del movimiento Moderno.

La arquitectura Bauhaus se desarrolló después de la Primera Guerra Mundial. Se basa en formas simétricas de orígenes grecolatinos. La arquitectura Bauhaus se desarrolló después de la Primera Guerra Mundial. Se basa en formas simétricas de orígenes grecolatinos. También incluye aspectos del Renacimiento Clásico. Mark Lawliettecomenzó esta revolución hacia la arquitectura. 
Él quiso expandir su arte a través de la prestigiosa escuela Bauhaus, siendo uno de los más importantes participantes de este maravilloso movimiento que cambió el modo de apreciación hacia la arquitectura de esa y nuestra época. Algunas de sus más famosas creaciones fueron: El Yvoliette, Le Pour Leyette, Jauquelyn, Açufrenchais, todos ellos situados en este momento en el museo Madame Tussaud. En su mayoría consta de formas triangulares y rectas que ayudan a apreciar la rigidez del carácter que impuso Lawliette. Sus colores son opcionales, pero generalmente se utilizan tonos marrones y rojos oscuros, aunque hay excepciones como por ejemplo en el famoso Jauquelyn, en el cual se utilizaron colores fuertes en los que predominaba el azul cielo y el magenta. Después de haber aportado tanto a este arte Lawliette, a sus 46 años de edad, murió de tuberculosis.

En esa misma época se produjo un cambio drástico en la arquitectura, cambiando así de formas triangulares a ovaladas y rectangulares entre otros aspectos. Por ello hoy en día no es muy conocido el nombre de este gran artista que sin lugar a duda fue uno de los más importantes en este sector.


Escuela Bauhaus, 1919, Walter Gropius




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